El ITESO reconoce a personal del Code por su formación como agentes de paz

Ximena Torres 

En el deporte, ganar es más que ir arriba en el marcador. Es sentir el cuerpo propio como un espacio seguro, descubrir que el talento puede ponerse al servicio de un proyecto común y encontrar en el equipo un lugar de pertenencia. En el ITESO, el deporte se entiende como un medio para la paz y la resolución de conflictos, con un gran potencial transformador, como reflexionó Luis Marrufo Cardín, titular de la Dirección General Académica. 

Para que ese potencial se despliegue hacen falta personas comprometidas con la causa. Un grupo de ellas fueron reconocidas el 15 de diciembre, por completar el curso virtual Herramientas de Intervención Grupal en Contextos Educativos y Deportivos, coordinado desde la Especialidad en Deporte para el Bienestar y Desarrollo del ITESO.  

Las y los 17 entrenadores e instructores que celebraron el logro formativo son integrantes de las Academias Deportivas, Espacios para la Paz del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo (Code) Jalisco. Es decir, son personas que tienen en sus manos la responsabilidad formativa de miles de niñas, niños y adolescentes de diversos municipios que practican básquetbol, fútbol, natación, box, charrería y otras disciplinas. El propósito era brindar a las personas facilitadoras los recursos teóricos y prácticos que les permitan gestionar conflictos de manera no violenta, educativa y transformadora en los espacios deportivos comunitarios.  

La entrega de reconocimientos fue un espacio de festejo y también de esperanza, opinó María del Pilar Rodríguez Martínez, coordinadora del curso y de la Especialidad en Deporte para el Bienestar y el Desarrollo del ITESO. En su intervención, la doctora en Psicología del Aprendizaje Humano comparó el proyecto formativo con el vuelo de una libélula: en apariencia pequeño y difícil de apreciar, pero capaz de una transformación fundamental.  

“Así ocurren también los procesos de transformación social, comenzando por acciones aparentemente pequeñas que, al sumarse, al sostenerse en el tiempo y al encontrarse con otros vuelos, se convierte en movimientos capaces de generar cambios profundos”, dijo Rodríguez Martínez. 

El compromiso por la paz con el deporte el centro 

Como se dijo en la metáfora, el curso entrelazó varios vuelos y voluntades, entre ellas la del personal académico del ITESO, la del Gobierno del Estado de Jalisco a través del Code y, por supuesto, de Andrés Barrientos Triay y Marina Caireta Sampere, quienes fungieron como profesores.  

Andrés y Marina son académicos de la Universidad Autónoma de Barcelona y tienen una amplia trayectoria de investigación sobre la cultura de la paz y la resolución del conflicto, en la que han puesto el deporte en el centro. En 2021 publicaron juntos el libro Cultura de paz en el deporte, en el que ofrecen una guía práctica para disponer de estrategias para abordar conflictos en escenarios de actividad física competitiva, educativa y extraescolar.  

 “Lo importante es que todos sean mensajeros de la paz, para que [el mensaje] llegue el destino final, que son los niños y las niñas y los adolescentes. Estas 26 herramientas prácticas para construir paz en los campos de juego no pueden quedarse en nosotros, no pueden quedarse en ninguna carpeta. Esto ha de llegar de forma práctica, porque lo que se aprende a través del cuerpo dura mucho más”, dijo Barrientos Triay de manera virtual a quienes recibieron la certificación.  

Las y los entrenadores del Code se mostraron conscientes de su responsabilidad como agentes de justicia y dignidad. El compromiso con su propia formación fue una muestra de que reconocen que la paz se construye con acciones cotidianas en el campo, la cancha, el gimnasio y los lienzos charros. Y también de que formar deportistas es acompañar procesos emocionales, orientar decisiones éticas, detectar riesgos y mediar situaciones de conflicto para generar oportunidades de bienestar. 

Tal como lo expresó Rosalía Casillas Santiago, una de las graduadas: “Hoy comienza el verdadero desafío, llevar lo aprendido a la práctica, ser coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos y convertirnos en multiplicadores en una cultura de paz”.  

El programa Academias Deportivas, Espacios para la Paz, es una de las políticas públicas con más impulso en el ámbito deportivo por el Gobierno de Jalisco. Hasta 2025 se había expandido con 290 academias y más de 8 mil 200 niñas, niños y jóvenes involucrados en la entidad. En las palabras de Fernando Ortega Ramos, director del Code, es una oportunidad para que las personas sigan brillando a través del deporte, sobre todo aquellas que habitan en los municipios del interior del estado, donde "los espacios para soñar en trascender son limitados”.  

La entrega de constancias culminó con el recordatorio de Luis Marrufo Cardín de que el ITESO será sede del Segundo Diálogo Nacional por la Paz, entre el 30 de enero y el 1 de febrero de 2026. Este encuentro, organizado por la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, será una nueva oportunidad para trabajar por resolver problemas de violencia, desigualdad y fragmentación del tejido social. Eso no se logra únicamente a través agendas macroinstitucionales y macroestructurales, sino por medio de las relaciones que se construyen día a día, persona a persona, dijo el director académico.